Messi se quedó sin gol y sin Mundial
3 Julio 2010. Registrado en: sudafricaCiudad del Cabo
Ppr: DPA
El mejor jugador del planeta, Lionel Messi, puso fin hoy a su sueño mundialista. Alemania cortó el camino de Argentina en cuartos de final de Sudáfrica con un doloroso 4-0 y dejó al delantero del Barcelona sin siquiera poder marcar un gol en el Mundial que estaba predestinado a ser suyo
Messi se sumó así a la lista -abierta antes por Cristiano Ronaldo y Kaká- de grandes estrellas que se despidieron antes de tiempo de la máxima cita del fútbol mundial.
Lo intentó, buscó una y otra vez la pelota. Frenó, pensó en milésimas de segundo, se lanzó en solitario a la epopeya, pero los nervios y un equipo alemán, con una marca extenuante, lo dejaron con las manos vacías en Ciudad del Cabo.
Estuvo impreciso, erró tiros libres como no se hubiera imaginado, pero siguió intentando hasta el final. Ya no lució la sonrisa de los primeros partidos, feliz de poder vivir al fin su mejor momento con la selección albiceleste.
Su “ojalá”, aquel que reiteró antes de cada partido, sólo quedó en una dolorosa expresión de deseo ya imposible de cumplir. Pero no fue responsabilidad suya exclusivamente.
Argentina se enfrentó a un rival que dejó en evidencia la débil defensa argentina. No permitió además que el tridente ofensivo albiceleste pudiera marcar los goles que hasta ahora habían disimulado las falencias.
La “Pulga” debió ingeniárselas casi en solitario para abastecerse del balón, con Carlos Tevez como ocasional socio, o pergeñar aventureras salidas para intentar llevar riesgo al área germana. Pidió la pelota, se hizo cargo otra vez del equipo y demostró que a sus 23 años tiene la madurez para llevar la cinta de capitán con que lo hizo debutar Diego Maradona ante Grecia.
Brindó ráfagas de deleite, se dio el gusto de sortear de a tres y hasta de a cuatro alemanes, pero no alcanzó.
Messi anhelaba una revancha personal, después que José Pekerman lo dejara en el banquillo en la derrota por penales ante Alemania cuatro años atrás. En Ciudad del Cabo salió a pelear desde el primer minuto con su iluminada zurda. Pero el desafío fue más difícil de lo pensado y la goleada alemana le ensombreció el rostro.
Su familia, como siempre, lo acompañó en todo momento. Pero ni su padre ni sus hermanos pudieron disimular el rostro de preocupación ya antes del partido, cuando llegaron al estadio Greenpoint de Ciudad del Cabo, mientras su novia Antonella caminaba con la mirada perdida.
Las apuestas eran muchas. Maradona lo nombró primero su heredero, le dio la camiseta número 10 y le pidió que fuera “el mejor de todos los tiempos”. “Quiero ser campeón y tengo a Messi”, era su frase de batalla.
Messi cerró la historia parado solo en medio del campo, con la cabeza gacha, intentando soportar tanta tristeza. Maradona salió a buscarlo y lo abrazó, los dos “Diez” de la historia argentina comienzan a compartir ahora también el sabor de la derrota.
Será cuestión de esperar otros cuatro años para que el sueño de “Lio” se haga realidad, al menos con la camiseta argentina.
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